EL ODIO POR OTROS MEDIOS
"La política no ha estado nunca tan cerca de la guerra como en el período que se abre a continuación de la paz impura de 1945. Rendición de unos, sometimiento de otros, acoso de rusos y americanos, la cara triste de la paz fue en realidad la posibilidad de otra guerra. Desde las desavenencias en el seno de la ONU, la Doctrina Truman, que unos leyeron como declaración de hostilidad, o el golpe de Praga de 1948 y el colofón bélico de Corea, cualquier incidente fue utilizado por una cada vez más alarmada opinión pública para tomar conciencia de ese odio por otros medios. La amenaza incesante recordará a la humanidad que seguía enfeudada a los estados mayores, a los científicos atómicos y a los intereses armamentísticos.
(...) La industria militar había alcanzado una autonomía imparable. Si no había guerra de fuego, habría guerra de hielo. Si no real, al menos virtual. En todo caso la guerra era necesaria.
Lo más asombroso de esta guerra que nunca existió es que medio mundo ha estado convencido durante cuarenta años de su estallido, más o menos inminente. Y este convencimiento era tanto más sentido en las potencias que supuestamente se habrían de enfrentar. Los aparatos propagandísticos de ambos bloques convirtieron en arte de persuasión las necesidades de seguir insuflando presupuestos a los ministerios de la guerra. La humanidad esperaba lo peor, en la incierta certidumbre de los despertares, y además pagaban por ello."
Fernando García de Cortázar
